jueves, 7 de abril de 2011

Mi abuela Vítora


Mi abuela Vítora vivió en la calle de la Cruz. Ésta era la razón principal por la cual yo frecuentaba esa calle. Todos los domingos, después de Misa, acudía puntual a visitarla en su domicilio. A veces coincidía allí con alguno de mis hermanos o de mis primos. Tras las preguntas de rigor interesándose sobre nuestro comportamiento y acerca del aprovechamiento escolar, la abuela nos daba "la paga". En mi caso, recuerdo que ascendía a 35 céntimos y que, de manera invariable, se presentaba en forma de tres perras gordas y una perra chica. Después del beso de agradecimiento me despedía de ella hasta el domingo siguiente.
     Enfilaba la salida y mientras bajaba la escalera y recorría el pasillo que daba a la calle, echaba cuentas. Calculaba cuántos dineros reuniría ese domingo -que, por otra parte, siempre eran los mismos-, una vez que mi madre me diera la tanda después de la comida. ¡Y cuál el destino que iba a darlos en el puesto de la Candonga y los demás situados debajo de los soportales de la plaza de España!

3 comentarios:

  1. Yo siempre recordare el desvan de esa casa con un monton de trastos muy interesantes que despertaban mi curiosidad.

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  2. manuel martin lopez18 de abril de 2011, 17:50

    Veo su fotografia y la recuerdo con cariño.Aun muchas veces cuando veo a Anastasio padre me la recuerda,ahora menos, pues tu tio está mas grueso y tu abuela siempre era mas nervio que "Chicha".manolopuados

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  3. Muchas gracias tío por traer a mi memoria el recuerdo de la abuela Vitoria 😘

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